En el marco de las medidas de prevención establecidas por Cemin para prevenir los contagios por Covid-19, en Planta Amalia Catemu se ha implementado, desde la primera semana de abril, el sistema de trabajo en células, es decir en grupos aislados, los cuales no se mezclan con otros grupos dentro de la faena y funcionan de modo independiente para operar y mantener las labores diarias. El objetivo principal es asegurar la trazabilidad.

Las células funcionan bajo el liderazgo de un Jefe de Célula, quién está a cargo de mantener la comunicación entre los grupos. Así, en el caso de tener un caso de Covid-19 positivo, sólo se aislará a la célula a la que corresponde la persona contagiada y no a toda la faena. “Todos los días vamos incorporando mejoras y trabajando con las personas con el objetivo de generar conciencia de que esta enfermedad es realmente grave y se requiere de la colaboración de cada uno de ellos para que las medidas establecidas tengan los resultados esperados”, señala Pedro Salfate, Jefe de Planta Amalia.

El sistema consiste en dividir al personal de la planta en diferentes grupos de trabajo para que ejecuten labores similares o en áreas que converjan. En total son 9 grupos incluyendo a los contratistas. El Jefe de Célula es además el responsable de ordenar y comunicarse con los otros líderes de células, a fin de no generar contacto entre trabajadores de cada una de ellas. Los integrantes de cada célula comparten solamente entre ellos.

Las células deben permanecer separadas entre sí en todo momento, por lo tanto en aquellos momentos en los que se comparten espacios con otras células, por ejemplo en el casino, se dividieron las mesas de tal manera que cada una le pertenezca a un grupo y, además, cada trabajador tenga un asiento asignado según el horario en que almuerce.

También se realizó una reestructuración en las salas de cambio en faena, las cuales se dividieron con el objetivo de que las personas de cada célula tengan su lugar establecido dentro de éstas y no tengan contacto con las demás células al momento de ducharse y cambiarse de ropa diariamente.

Por otra parte, se realiza un control del personal, mediante el monitoreo de cámaras, desde la entrada a faena hasta los puestos de trabajo. Con esta medida se asegura que si ingresa una persona contagiada se pueda conocer la trazabilidad, por lo tanto, se verifique con quién tuvo contacto estrecho y al mismo tiempo a quiénes se debe aislar. Además, con esta medida, se puede monitorear que cada persona sólo comparta con su célula y que en caso de ingreso a áreas comunes como el casino, estén usando mascarilla y manteniendo la distancia adecuada (al menos 1 metro entre personas).

Para reforzar la difusión e implementación de los protocolos y células, se realizan reuniones los días lunes y jueves con los Jefes de Células para revisar los avances o realizar modificaciones respecto a este sistema de trabajo. “Poner en marcha este sistema ha sido un gran desafío, porque debemos continuar paralelamente con la operación normal, sin descuidar los compromisos y responsabilidades de siempre”, comenta Pedro Salfate, Jefe de Planta Amalia.